Lima, 22 feb (Prensa Latina) La decisión de la Comisión de la Mujer y la Familia del Congreso de Perú de cambiar el nombre del Ministerio de la Mujer, como promueven sectores conservadores, generó hoy prontos cuestionamientos.
La decisión de reemplazar el nombre del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables por el de la Familia y Poblaciones Vulnerables, fue aprobada por la citada comisión que dirige la congresista Milagros Jáuregui.
Tres ex ministras de la Mujer criticaron la aprobación del proyecto en primera instancia y señalaron la importancia de que ese organismo mantenga el nombre por la pertinencia de su labor de defensa de los derechos de las mujeres.
La extitular y activista feminista Diana Miloslavic, rechazó el argumento y señaló que los congresistas legislan contra las mujeres.
«Denunciamos a los congresistas que siguen legislando en contra nuestra. La violencia contra las mujeres es un problema social que requiere de instituciones que propongan soluciones, son nuestras vidas las que están en juego», aseveró.
La también exministra Marcela Huaita señaló que el Ministerio de la Mujer, creado en 1996, está cerca de cumplir tres décadas, por lo que Perú ha recibido reconocimientos en diversos foros internacionales y llamó a defender esa conquista.
Jáuregui, activista de un grupo religioso evangélico conservador, argumentó a favor del cambio que la nueva denominación reivindica a la familia «como núcleo fundamental de la sociedad».
Sostuvo que el ministerio «ha pasado de defender a la mujer a una agenda progresista, cada vez atendiendo menos a las poblaciones vulnerables como la niñez, los adultos mayores, las personas con discapacidad, los migrantes, entre otros».
Para la extitular de la Mujer Gloria Montenegro, Jáuregui no quiere la igualdad de género y de derechos y como prueba de ello citó un discurso machista de la legisladora.
«Dios creó al hombre para ser el rey, profeta y sacerdote de su casa, esa es la posiciòn que Dios le dio al hombre y ninguna mujer tiene el dereho de quitarle al hombre lo que Dios le dio», dijo la congresista en un discurso en una reunión evangélica.
Según la poeta y extitular del Congreso Rocío Silva Santisteban, las fuerzas ultraconservadoras y antiderechos del Congreso quieren cambiar el nombre del Ministerio de la Mujer «haciendo lo que ha hecho el patriarcado colonial durante décadas: invisibilizando a la mujer».
El movimiento feminista Manuela Ramos rechazó el cambio y recordó que el Ministerio de la Mujer «es una conquista histórica de las mujeres, es una institución que nos da voz y voto en el Poder Ejecutivo».